La expulsión de Nani y la entrada de Modric cambian el partido

Dejando de lado polémicas y demás, el Madrid jugó flojo, nada que ver con el que se enfrentó al Barça el sábado en Liga o el martes pasado en Copa. El Manchester se cerró atrás, poniéndoselo más complicado a los blancos, ya que sólo salían para hacer la contra, usual juego del Madrid. Tuvieron que dedicarse a buscar los huecos, con los conocidos toques y el juego lento del Barça, cosa a la que los jugadores blancos no están acostumbrados, por lo que no salió tan bien. Eso, sumado al gol en propia que realizó Ramos cuando intentaba despejar, les dejó con pocas posibilidades de remontar.
Pero dos hechos fundamentales cambiaron el rumbo del partido. Estos son: la expulsión ya comentada de Nani y la entrada al terreno de juego de Modric. El croata, desaparecido en tantos partidos, demostró lo que vale tanto en el juego como marcando un gol desde fuera del área (vídeo), por lo que le considero el hombre del partido, dentro de lo que cabe. No por esto menosprecio el juego de los demás. Varane, por ejemplo, volvió a hacer de las suyas, marcándose un buen partido, aunque con algunos fallos. Cristiano estuvo más presente al comienzo del partido, desapareciendo cuando el Manchester empezó con las contras. Aún así, se mantuvo alerta teniendo alguna ocasión en la segunda parte y, por supuesto, el gol.
Otro jugador muy importante de la noche fue Diego López, lo que muestra cómo estaba el equipo. Cuando el portero es uno de los mejores hombres del partido, es que algo no va bien. Por suerte, Diego lo resolvió satisfactoriamente.
Aunque este partido, con sus polémicas y sus cosas parezca más de semifinales que otra cosa, aún estamos en octavos. El Madrid espera ahora a su rival, que conocerá el 15 de marzo en el sorteo de costumbre.