Batalla campal en la que el campeón fue el Madrid.
Cambios:
Real Madrid: Benzemá por Granero (60'), Khedira por Pedro León (61'), Özil por Albiol (77').
Sevilla: Capel por José Carlos(84'), Zokora por Alfaro (84'), Konko por Acosta (87').
Tarjetas:
Amarillas: Carvalho (agarrar del brazo a Negredo cuando iba a pisar el área), Di María (por tirarse descaradamente dentro del área), Carvalho (saltar con el codo y darle un cabezazo a Negredo cuando iba a cabecear), Lass (llevarse por delante a Zokora), Pepe (protestar), Zokora (patada a Granero), Cáceres (poner la zancadilla a Cristiano), Pedro León (mano), Ramos (comportamiento antideportivo), Acosta (comportamiento antideportivo).
Rojas: Carvalho (acumulación de amarillas), Dabo (directa; patada a Di María).
Gol: Di María (77')
Ya se había dicho que los encuentros entre estos dos equipos siempre eran fuertes pero, vamos, que lo que ayer salieron al campo no eran los jugadores habituales, sino unos energúmenos. Al comenzar el partido, las bestias estaban dormidas, sin embargo no tardaron en despertar. Pocas ocasiones de gol, pero 10 amarillas y dos rojas, una de ellas directa. Lo de anoche no fue un partido de fútbol, sino una batalla que mantuvieron 20 personas, omito a los porteros. Por no nombrar al delegado de campo, al entrenador de porteros del Madrid,...
No sé qué cenaron o qué se fumaron, pero desde luego ayer nignún jugador estaba en sus cabales. Eso no es normal. Ellos, que son profesionales, ellos, que son ídolos de mucha gente, ellos, que son la imagen del juego limpio (o deberían serlo)... no, desde luego aquí hay algo que no funciona.
El partido comenzó con Iker entrgando el guante de oro al Bernabéu. Un Bernabéu que no tardó en aburrirse y comenzar con los pitos. Con cuatro fueras de juego seguidos, se podía intuir que no iba a ser la noche de Karim. Se notaba demasiado la falta de Xabi en el centro del campo. El Madrid no fue el Madrid que conocemos del resto de temporada. Ayer ninguno guardó las formas, ninguno jugó, ninguno mantuvo el balón el suficiente tiempo como para crear algo de peligro. Incluso me atrevería a decir que el marcador debería haber quedado a 0 - 0. Espero que no vuelva a ocurrir.
Es gracias a que el Madrid no se rinde, no para hasta que lo consigue, por lo que el encuentro acabó así. El Sevilla se rindió, no daba más de sí, dejó que el Madrid por fin estuviera tranquilo, pues ya no creaban peligro. No en ese sentido, al menos. Porque sí crearon peligro en cuanto a la integridad física de algún blanco. Di María recibió un patadón de Dabo después de haber marcado el gol. Patada que hizo que el árbitro le enseñara la roja.
Anda que el árbitro se lleva la palma con el partido que hizo. Ahora pito porque quiero, ahora no me da la gana que eso sea falta, ah, pues tú como me caes mal, ¡amarilla!. Sólo faltó que el emperador levantara el dedo para que se perdonaran la vida o algo por el estilo.
Mientras tanto, el jugador del encuentro se queda sin jugar el próximo partido. ¿Por qué? Por protestar. Pepe no jugará contra el Getafe. Menos mal que ya podremos contar con Xabi.
Bueno, que no quede sin comentar. Pedazo de gol el de Di María. Desde mi punto de vista fue un golazo, aunque también fallo del portero por su parte. No debió salir. Os dejo el vídeo para que juzquéis por vuestra cuenta:
De esta manera, el Madrid acaba el año a dos puntos del Barcelona. El próximo partido en Liga será el 2 ó 3 de enero contra el Getafe, como he dicho antes, ya diré cuándo exactamente. Os mantedré informados sobre la acutalidad del Real Madrid.
Un saludo!
Pregunta del día: ¿Crees que Benzemá se merece más oportunidades?
